Durante el pasado viaje que realicé a El Salvador para disfrutar de la celebración de su primera edición del Mercedes-Benz Fashion Week, tuve la oportunidad de conocer a un gran diseñador de origen guatemalteco, cuyo trabajo me cautivó casi de inmediato. Debo de reconocer que algo que de primera me impresionó es que a pesar de no tener estudios formales en moda, Alexander Ayala posee una estética sumamente cuidadosa con estilo minimalista y cortes geométricos, perfecta para las personas amantes de las piezas arquitectónicas y de aires futuristas.
Su pasión por el diseño emergió a los 7 años, edad a la que se inspiraba viendo Fashion TV para dibujar y crear atuendos que posteriormente utilizarían las muñecas de su hermana. Sin embargo su creatividad se vio interrumpida a la hora de ingresar a un colegio militar, ya que tal como él relata sus sueños fueron arrebatados para convertirle en parte del grupo. Situación que no duró mucho tiempo, puesto que a sus 14 años Alexander fue expulsado bajo la razón de ser muy delicado para soportar la educación impartida en dicho centro.
Sin contacto con las amistades que había logrado crear, Alexander se sintió sumamente perdido y encontró en el dibujo la forma para canalizar todo su sentir. Gracias a ello y de la mano de “Pichi” uno de los primeros diseñadores de Guatemala, empezó a trabajar, ir a pasarelas, fiestas y diseñar. Experiencia que lo motivó a lanzar su primera colección en el 2011, la cual tituló Miércoles de Ceniza y elaboró tomando como base una amplia gama de grises. Esta innovadora propuesta logró captar la atención de la semana de la moda en El Salvador y gracias a Rene Barrera, Alexander Ayala realizó su primera presentación a nivel internacional, de la cual recibió buenos comentarios.
Así se dio el inicio de una carrera emergente, la cual y en mi criterio es capaz de destacar a lo largo de la región gracias a su fusión de iridiscencia en detalles con brillos futuristas y guiños atemporales.
De sus recuerdos a la pasarela, Colección Doctrina
El enfrentamiento con la realidad que tuvo Alexander Ayala posterior a su expulsión del colegio militar toma forma en su última colección, la cual está compuesta por 14 outfits que representan la edad que tenía el diseñador en ese momento. Doctrina encierra todos los sentimientos experimentados por este gran diseñador guatemalteco, característica que hace de ésta una propuesta cercana a la realidad por la que pasan muchos jóvenes alrededor del mundo, en la búsqueda de aceptación por una sociedad contraria a sus ideales.
“Hay energía dentro de la colección, mis recuerdos y sentimientos se encuentra impregnados, por ello cada pieza tiene un trasfondo de ser” señala Alexander Ayala al comentar sobre esta colección, la cual a pesar de estar en bocetos desde el 2011, fue hasta esta año que se sintió preparado para presentarla y así convertir todo lo malo en algo bueno para cerrar el ciclo.
Actualmente Alexander Ayala trabaja en una colección cápsula en la que deconstruye los principios básicos de la sastrería clásica para crear piezas únicas y fieles a su estilo minimalista con aires futuristas. La cual desde ya estoy seguro que será fascinante y por ello me permito asegurar que definitivamente es un diseñador con una gran propuesta para seguir de cerca.
Fotografías cortesía: Emmanuel García.