Escrito por: Space Capitol
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Escogimos a Niño Koi como banda del mes porque representan de muchas maneras un híbrido perfecto del rock experimental y rock alternativo. Su disco ”La Pequeña Muerte” ha sido incluso denominado uno de los mejores lanzamientos del rock nacional no solamente del año pasado si no en general, lo cual no es para menos con un trabajo ambientado en una conceptualidad, que literalmente suda cada canción del álbum. Recuerden que es de descarga gratuita en su sitio de bandcamp.
Space Capitol ha conversado con ellos concordando en una cosa, pues la temática de su propuesta y las circunstancias que han rodeado a la banda desde sus inicios, impregna un misticismo que no se ve en otras bandas y que de paso, les ha dado una identidad con la que el público parece identificarse muy seriamente.
En primera instancia, una banda de música instrumental por lo general no toma por asalto la escena nacional, Niño Koi sí lo ha hecho… ¿El nacimiento del grupo con su propuesta como tal nace como respuesta a esa falta de una escena de agrupaciones instrumentales de rock alternativo?
Chris: Gracias por el elogio, pero creo que el asalto es compartido. En mi opinión, sí hay (o han habido) bandas instrumentales con mucha relevancia, como lo han sido Zopilot, Amarillo, Cian y Magenta, y Poper por nombrar algunos.
Niño Koi nació pues los 5 compartimos el gusto por la música instrumental, no necesariamente fue porque sintiéramos una brecha… Mucho menos fue reaccionario.
¿Que inspira a la banda en materia conceptual y como se dan los procesos creativos en general?
Chris: Tal vez sonará simplista o predecible, pero en síntesis, realmente nos inspira lo que nos gusta y atrae. Elaborando lo anterior, tenemos gustos variados, por supuesto, pero siempre se logra encontrar una pasión compartida o un terreno neutro si no la hay. Eso se ve plasmado en La pequeña muerte y también en nuestra manera de componer y conducir el proceso creativo. Alguien hace la base o inclusive toda la canción, la comparte y expone la idea detrás de la propuesta. Los demás cerramos el círculo aportando lo nuestro.
En recientes días un post de Facebook en su fanpage oficial revelaba que la banda sigue inspirando una mística poco vista que resulta hasta fantástica ente los fans. La colaboración para el documental del Doyle Club mostraba las circunstancias de una supuesta maldición en el grupo. ¿Cómo fue la experiencia de documentar una situación tan particular y que los llevó a realizarlo? ¿Todavía hay cuadros que se caen después de eso?
Geo: La experiencia de documentar esa situación fue interesante. Trabajar con Diego Arias resulta realmente cómodo, de hecho no hay que hacer nada más que ser uno mismo pero con una cámara al frente. Durante el rodaje pasaron cosas raras, una de esas fue que íbamos a dos carros y en el que iba el cuadro con la portada de “Alegorías”, se quedó varado en media cuesta de una montaña herediana. Tuvimos que dejar el carro ahí botado, si queríamos continuar grabando. La idea de realizar dicho documental fue, valga la redundancia, documentar los hechos que nos sucedían por esos días y también empezar a cerrar el ciclo de lo que fue “Alegorías” para continuar adelante. Fue por decirlo de alguna manera un ritual para dar fin a ese ciclo. A mí en lo personal nunca se me cayó un cuadro, pero aún tengo parálisis del sueño.
”La Pequeña Muerte” es uno de los discos que dieron de que hablar por su duración, calidad y concepto durante 2012 como obra única del rock instrumental costarricense. ¿Lo ven como un paso irrepetible o como un proceso más? ¿Qué tanta presión (si alguna) puede existir para superar un material como ese en el futuro?
Chris: No quisiera hablar por los demás, pero en mi opinión; “La pequeña muerte” es parte de un proceso. Así como la grabación y el lanzamiento de Alegorías nos dejó lecciones, LPM también lo hizo. Siempre habrá espacio para mejorar. ¿Irrepetible? Sí, pero en el sentido de que no se deberán caer en los mismos errores de la etapa anterior, pero eso lo concluiremos como grupo.
Ahora, no sé si en el presente habrá presiones y/o expectativas externas sobre el próximo disco de Niño Koi, tampoco puedo controlar eso. Lo que sí puedo controlar son mis expectativas y la presión que yo me ponga para mejorar mi contribución a la banda. Siempre que exista ese “hambre creativo” interno, habrá presiones y expectativas por cumplir y, ante todo, deseos de mejoras y superación.
Por último, ¿tiene la banda material avanzado para un nuevo disco o EP? De ser así, ¿han pensado sacar algo para el Record Store Day?
Después del lanzamiento de “La pequeña muerte”, estuvimos un tiempo promocionando el disco más que todo y es hasta ahora que estamos retomando lo de componer canciones nuevas. Por el momento no tenemos algo muy avanzado pero las ideas están ahí.
Esperamos plasmar esas ideas pronto para tener material nuevo. Sacar algo para Record Store Day está un poco difícil, pero uno nunca sabe.