Desarrollando su proyecto de graduación en Diseño Interno bajo el concepto “Vínculo Eco-Habitacional”, Sarahy Flores genera una propuesta para una vivienda vacacional ubicada en Playa Tamarindo (Guanacaste) que busca aplicar las 3 erres: reducir, reciclar y reutilizar. Con una tendencia tropical se plantearon materiales y acabados que logran incorporar el entorno natural al proyecto y el ahorro energético e hídrico.
“Se escogió este lugar debido a que la zona ha tenido gran crecimiento en los últimos 10 años. La problemática es que se construyen viviendas muy grandes en áreas vírgenes sin ninguna consideración por el ambiente” afirma Flores al asegurar que el interior y exterior de la vivienda se desarrolló utilizando una paleta de color extraída del entorno natural, aplicando el beige y marrón en la totalidad del proyecto como una base neutra y el verde en ciertos detalles mediante la incorporación de la vegetación.
“Utilizamos fuentes, un jardín vertical, plantas en el exterior y en la cocina se propuso una pared con maceteras para hierbas comestibles” indica Sarahy. Esta diseñadora busca realizar su trabajo utilizando como guía la frase “menos es más” y de esta manera generar funcionalidad e incluir elementos necesarios sin necesidad de saturar los espacios. Expresa su deseo de que Costa Rica, como país pionero de la protección del medio ambiente, logre reflejar este importante aporte en el interiorismo.
Sobre su área de estudio, esta estudiante de la Universidad Creativa señala que se requiere de un gran esfuerzo, mucho trabajo y largas horas no sólo en la carrera universitaria sino también en la vida profesional.
Imágenes: Suzanne Muñoz y Sarahy Flores.