Los tiempos cambian y con ellos la visión del bien y mal, de lo aceptado y lo rechazado, de lo que se debe hacer y de lo que no… Razón por lo que en busca de sumarse al cambio -o ser pionero en este- las marcas deben de innovar sus conceptos y apostar por movimientos sociales, tal como lo está haciendo Gillete a favor del #MeToo.
«¿Es esto lo mejor a lo que un hombre puede aspirar?». Así, reutilizando uno de sus eslóganes pero dándole una vuelta con conciencia social es como empieza el nuevo anuncio de Gillete en Estados Unidos del que habla todo el mundo. Una propuesta que tiene el propósito de vender maquinillas de afeitado a través de la denuncia y el cuestionamiento de la masculinidad tóxica; es decir, la construcción social y cultural del género masculino como violento, poco emocional y sexualmente agresivo.
Entre escenas se muestran a niños y hombres en situaciones cotidianas de acoso escolar, acoso sexual, peleándose o riéndose de situaciones machistas, Gillette cambia el foco para ponerlo sobre aquellos que han decidido dejar de perpetuarlas y que deberían convertirse en los nuevos referentes de la masculinidad. Así también pasamos a ver amigos disuadirse de piropear a una mujer por la calle, a desconocidos intervenir en una situación de acoso y a padres preocupados por cuidar sus hijos a nivel emocional.